10 consejos para alcanzar el éxito personal y conseguir tus metas

El fracaso no existe mientras te mantengas firme en tu propósito. Las derrotas solamente son temporales y te acercan hacia el verdadero éxito.

¿Qué es realmente el fracaso?

Podríamos denominar como fracaso no conseguir superar ciertos desafíos, haberse sentido superado por el propio miedo, o incluso haber tenido malas experiencias en cualquier ámbito como el amor, en los negocios o en la amistad. Pero eso no es el fracaso.

El fracaso consiste en renunciar a uno mismo, a lo que eres y a lo que podrías haber llegado a ser. Fracasar es abandonar cuando las cosas se complican y cuando dejamos atrás nuestras metas por culpa de los miedos de nuestra mente, o por ser hojas perennes del árbol del conformismo y la comodidad. ¿Cuántas veces nuestra mente ha saboteado cualquier idea que pasaba por nuestra cabeza? ¿Cuántas veces dejamos las cosas a medias por falta de compromiso y actitud? ¿Cuántas veces desistimos ante la más mínima dificultad y cuándo empiezan a crecer los desafíos?

Fracasar es morir en vida, desatenderse, arrastrarse a que la vida sea la que nos dirija y con ello nuestro propio destino. Fracasar es el abandono definitivo y el haber deambulado por una vida carente de sentido mientras se poseía tiempo para sentirse realizado y dichoso.

Por favor, presta atención a la siguiente frase y reflexiona sobre ello:

Hay quien dice que no hay nada peor en esta vida que, tras haber transcurrido algunos años, encontrarte por la calle con la persona que podrías haber sido y mirarle a los ojos.

El fracaso no existe si no lo tienes como opción, porque tu última alternativa nunca será el fracaso, sino la fe y la esperanza. Siempre que seas golpeado por las adversidades, no te rindas, estás más cerca de conseguir algo grandioso. No dejes de tomar acción, aprende a hacer las cosas de otra manera, plantea otras estrategias y sobre todo, sigue siendo tú. Sigue brillando por muchos aguaceros que intenten apagar tu llama.

Solo existen pequeñas derrotas, que golpean y embisten, pero que tras ellas, existe un aprendizaje y una razón de ser. Así que agradécelo y extrae las enseñanzas adecuadas para mantener las manos firmes en el timón de tu alma.

Las personas que renuncian son bastante más numerosas que las que realmente fracasan.
Henry Ford

10 consejos para lograr el éxito y superar las pequeñas derrotas

Confía en ti. Es la máxima y el inicio de partida hacia tus metas. Debes trabajar primero tu ser interior para conseguir alcanzar lo exterior. Trabaja tu autoestima y tu confianza, plantéate pequeños retos que puedan ser alcanzables a corto y medio plazo para ir incrementando así la dificultad de los objetivos marcados tras haber ganado confianza en cada uno de ellos.
Práctica la meditación o mindfulness. Meditar no significa mantener la mente en blanco ni realizar posturas imposibles. Meditar es dedicarse un tiempo a sí mismo y aprender a controlar los pensamientos, sobre todo los pensamientos de negatividad que surgen de la mente para mantenerte en la zona de confort y desistir de tus metas. La meditación te ayudará a mejorar tu atención, tu enfoque y ser más consciente de la realidad que estás creando y modificando continuamente. Empieza con 5 minutos diarios y ve incrementando cada semana 5 minutos más hasta alcanzar 30 minutos cada día aproximadamente.
No te estanques en tus sentimientos de impaciencia y frustración. Cada vez que las cosas vayan mal y hayas cometido algún error o hayas tenido imprevistos, surgirán sentimientos negativos. Atiéndelos y siéntelos momentáneamente, pero debe servirte como motivación e impulso para continuar y no para abandonar. No obstante, cuanto más tiempo pases regodeándote del pobrecito de mí (a tu mente le encanta sentirse víctima), más difícil será salir de ese sentimiento. Distrae tu mente con otras actividades agradables y divertidas, además la meditación te ayudará a controlar tus pensamientos tóxicos.
Concéntrate en tus objetivos. Hay muchas distracciones ahí fuera y las que más tiempo consumen son las redes sociales y la televisión. Reduce tus horas de entretenimiento paulatinamente y ve ganándole tiempo a lo que de verdad importa.
Cambia de estrategia. Si no funciona el plan A, recuerda que te quedan 26 letras más. Muchas veces tropezamos con la misma piedra una y otra vez. Hay veces que, por desconocimiento, seguimos manteniendo las mismas acciones durante mucho tiempo para lograr algo, pero un cambio de plan adecuado podrá ser clave para alcanzar nuestro objetivo. Simplemente prueba de otra manera, sé creativo y no te cierres a los cambios.
Haz deporte. Activa todas las células de tu cuerpo, el deporte te mantendrá activo, te sentirás con más energía para el resto del día. Además, mejorará tu autoestima y tu bienestar para afrontar los retos complicados con otra perspectiva.
Auto-evalúate cada noche. Realiza un pequeño examen mental cada noche, o si lo prefieres, mejor escríbelo en un cuadernillo personal. Pregúntate si realmente hiciste TODO lo posible para estar más cerca de tus sueños y qué aspectos crees que puedes seguir mejorando.
Sigue formándote. Estudia, estudia, estudia. Fórmate en el campo que quieras dominar para aprender a ser el mejor, pero nunca para competir contra nadie sino para ser la mejor versión de ti mismo.
Aléjate de la gente tóxica. Debes alejarte de las personas que absorben tu energía con comentarios negativos y malas vibras. Las personas tóxicas son aquellas que siempre tienen malas palabras para todo, que te incitan a abandonar y buscan que te desilusiones con cada proyecto que vayas a emprender. Así que, por contrario, debes acercarte a personas positivas que también estén detrás de su crecimiento y desarrollo personal.
Imita a quienes ya han conseguido alcanzar su éxito. Nada es nuevo bajo el sol y aquellos que ahora han conseguido unos objetivos que son similares a los que tú quieres lograr, ya imitaron a otras personas de éxito. Estudia cada uno de sus movimientos y modélalos.

Mantén presente estas propuestas para seguir creciendo y mejorando cada día. Espero que te sean útiles a la hora de enfocarte hacia tus objetivos y tu éxito personal. No te rindas, no es una opción.

Con cariño,

Capitán Quirós.

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