La atención que no diriges a tu propio ser, es energía que se fuga y que regresa en forma de problemas.

¿Qué haces en los momentos que no estás ocupado? Y cuando estás ocupado, ¿empleas ese tiempo en algo que realmente deseas?
La mayoría de las ocasiones no seguimos los anhelos del alma, ni los deseos, ni todo aquello que siempre quisimos hacer pero que hemos ido posponiendo hasta que, finalmente, lo dejamos por imposible.
Nacemos siendo felices, nos criamos entusiasmados con sueños y metas. Pero sucede que, al dejarlas de lado, también empiezan las preocupaciones y los problemas. ¿Casualidad?
La cuestión es que nacimos para cumplir aquellos sueños que un día tuvimos. El valioso y escaso tiempo que tenemos no lo estamos invirtiendo en nosotros mismos, por lo tanto, no invertimos en realizarnos plenamente como persona y eso nos lleva a no sentirnos felices ni dichosos.
Si no hay realización ni progreso, no puede haber felicidad.
Por eso surgen los problemas, las preocupaciones, las ansiedades… dejamos de vibrar alto. Y cuanto más nos centramos en nuestros problemas y enfocamos nuestra atención a todo ello, mayor también es su crecimiento.
Es un círculo que se completa una y otra vez. Por ello, es importante centrarse en uno mismo, dedicarse tiempo, conseguir tiempo de calidad para escucharse, atenderse, descubrirse e impulsarse hacia el crecimiento personal.
Dedícate mucho más tiempo, como siempre repito, tiempo de verdadera calidad, y empieza a cambiar tus malos hábitos por otros más sanos que realmente te produzcan plenitud y realización.
La felicidad te la da el crecimiento, el progresar y avanzar; el convertirse en una mejor persona.
Una persona que se atiende así misma como se merece, es una persona que está en paz con sus pensamientos y es un referente para los demás.
Con cariño,
Capitán Quirós.
VIBRA ALTO. CAMBIA EL MUNDO.
Cuando estás a gusto contigo mismo, estás a gusto con los demás. Pero hay demasiadas veces que nos olvidamos de nosotros…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Totalmente cierto, gracias por tu comentario, Estrella! Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo primero siempre es querete, para poder querer
Tengo una amiga, muy amiga, se llama HELENA, es una neurona, que conveso mucho con ella, es muy exigente como yo, es muy agradable esa relacion
te contare mas
saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por tus comentarios! Así debe ser, te mando saludos.
Me gustaMe gusta