Tu límite son tus miedos

No hay límite, no existen barreras ni obstáculos para quienes superan sus miedos.

Quien logra superar sus miedos puede con todo, es capaz de sacar la mejor versión de sí mismo, extraer todo su potencial y lograr reivindicar que vino a este mundo a cumplir con los deseos de su corazón.

Suena bonito, pero superar los miedos no es nada sencillo. El miedo, surgido desde la mente, forma una gran barrera que bloquea el corazón y boicotea los sueños que queremos cumplir.

Por lo tanto, no son los factores externos, sino los internos lo que impiden que evolucionemos en nuestras metas. El enemigo lo tenemos dentro de nosotros. Nuestra mente nubla y distorsiona cualquier proyecto que posea cierta dificultad.

El miedo proyectado desde la mente no quiere cambios, es mediocre y conformista, pero no te representa, no eres tú.

Se opondrá a todo, te querrá convencer de que fracasarás en cualquier intento o de que aquello que quieres realmente no es lo que deseas, y que lo más sensato es que desistas de tu plan y te quedes como estás.

No te identifiques con tus miedos, solo son pensamientos surgidos desde tu mente, pero tú no eres tu mente, recuérdalo constantemente. Identifícate con tus proyectos, con tus metas y con cualquier propósito que salga desde tu corazón.

Cualquier sensación agradable, positiva o inspiradora tiene origen en el corazón, no en la mente. Son sensaciones que te hacen erizar la piel, provocan que te sientas con ganas de comerte el mundo y son momentos de lucidez donde te sientes en paz y armonía con tu ser y con los demás.

Cuando tu mente quiera trastocar los planes de tu corazón, distráela, no te dejes manipular, tú estás por encima y eres más grande que tu mente.

Con cariño,

Capitán Quirós.

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